Feliz día Mamá...

Te escribo desde unos 900 kilómetros de distancia que parecen nunca existir al hablar de ti. Eres el ser más incondicional que existe en mi vida, la persona más bella, aquella a la que más amo. ¿Cuántas veces te hice llorar?, ¿cuántas veces me abrazaste tan fuerte que casi no podía respirar?, ¿cuántas veces me hiciste ver la luz con tan sólo decir una palabra?... Tal vez nunca puedas decir lo mismo de mí, sabes que de eso heredé muy poco, pero también sabes que aunque muchas veces pueda parecer un témpano de hielo, no lo soy. Cómo me gustaría abrazarte, decirte cuánto te amo y te extraño, sin vergüenza de demostrarte mis sentimientos, porque sabes que siempre los tuve, aún cuando los ocultara.

Hoy te quiero agradecer por estar siempre a mi lado, por calmar mi llanto cada vez que me viste derramar una lágrima, por correr a levantarme cada vez que me viste caer, por enseñarme que la vida tiene altos y bajos, pero aún así siempre la haces parecer tan fácil y bella, te agradezco por la familia que me has dado, por muchas veces ser nuestra cordura y el pilar de las reconciliaciones, por siempre creer en mí, por amarme así, tal como soy, por prestarme tu hombro, por estar siempre dispuesta a escucharme y aconsejarme, por ser mi amiga… hoy simplemente te quiero dar las gracias por existir y ser mi madre… porque… sinceramente te quiero así Tal como eres.

Hoy me siento tan grande
por tenerte a mi lado,
Me regalas la vida
que sin ti yo no valgo.
Tienes ese silencio
y esos ojos tan magos.
El hermano pequeño
al que quiero y extraño.

Nadie haría tan especial discutir o hablar,
Comunicarte de forma que te entiendan tantos.
Tienes ese don que te hace mejor sensibilidad,
Mucho cariño que regalar, te necesito tanto.

Y pensando
que sinceramente te quiero así,
Tal como eres y como sé
Que lo que haces te hace feliz.
Tal como eres...